La suba de precios de mayo respecto del mismo mes del año pasado fue del 43,5%, según el Indec. Pero hay muchos ítems que treparon por debajo de ese valor, y en algunos hubo deflación.
Durante los doce meses transcurridos entre mayo de 2024 y el mes pasado, varios productos de la canasta básica registraron aumentos muy por debajo del promedio general, que según el Indec fue del 43,5%. Además, cuatro artículos de consumo masivo directamente redujeron sus precios en ese período. El listado permite identificar los segmentos del consumo que enfrentaron menor presión inflacionaria.
La harina de trigo común 000, uno de los insumos centrales en la producción de panificados, tuvo una suba interanual de apenas 9,11%, al pasar de $786,85 a $858,57 por kilo. Este incremento fue significativamente menor al que exhibieron la mayoría de los alimentos, incluso entre los productos secos.
Otro caso destacado fue el de la yerba mate. El envase de 500 gramos costaba $2.120,84 en mayo de 2024 y un año después alcanzó los $2.225,85. El aumento interanual fue de apenas 4,95%, uno de los más bajos entre todos los bienes relevados. En paralelo, los fideos secos tipo guisero, en presentación de 500 gramos, pasaron de $1.399,70 a $1.461,39, con una variación de solo 4,41%.
Un comportamiento similar se observó en el azúcar, cuyo precio se incrementó apenas 1,43%, de $1.104,68 a $1.120,46 por kilo. Esta evolución lo posicionó como el producto con la menor suba nominal del conjunto. También los quesos presentaron incrementos más moderados que otros lácteos. El queso cremoso se encareció un 26,27%, mientras que el queso pategrás lo hizo en 38,89%, y el queso sardo subió 33,90%.
En el rubro de higiene y limpieza, algunos productos también mostraron aumentos relativamente acotados. El detergente líquido de 750 cc aumentó 14,91%, pasando de $1.412,97 a $1.623,61. Por su parte, el jabón en pan (200 g) subió 16,95%, de $944,88 a $1.105,07, y la lavandina (1.000 cc) lo hizo en 16,52%, desde $989,66 hasta $1.153,14.
Entre los productos lácteos, la leche fresca entera en sachet registró una variación del 16,96%, al pasar de $1.320,05 a $1.543,94 por litro. Un porcentaje similar se verificó en el caso del algodón, cuyo precio trepó de $1.266,40 a $1.525,34, lo que representó una suba de 20,45 por ciento.
En cuanto a productos envasados, las arvejas secas remojadas (lata de 220 g) subieron 19,18%, desde $683,97 hasta $815,13. El tomate entero en conserva (lata de 230 g) tuvo una variación del 19,61%, con precios que pasaron de $975,55 a $1.166,82. Las galletitas de agua envasadas (250 g) aumentaron 19,46%, mientras que el pan de mesa (390 g) subió 19,24%.
Qué productos registraron bajas en un año
En contraste con estos casos, cuatro productos básicos registraron directamente una caída en sus precios durante el mismo período, es decir, deflación. El ejemplo más notorio fue el de la cebolla, cuyo valor descendió 34,97%, de $1.138,07 a $740,13 por kilo. Esta disminución se destacó como la más pronunciada entre todos los productos analizados.
El tomate redondo, otro componente habitual de la canasta de verduras, bajó 26,46%, desde $3.750,92 a $2.758,44. El arroz blanco simple mostró una reducción de 20,89%, al pasar de $2.351,11 a $1.860,08 por kilo, lo que lo ubicó como el único producto seco con descenso de precio.
El cuarto artículo con caída de precio fue la lechuga, que pasó de $3.430,29 a $3.020,43 por kilo, lo que representó una baja de 11,95%. Esta disminución en verduras frescas contrastó con los incrementos registrados en otros productos de origen vegetal como el zapallo anco (+64,26%) o la batata (+52,59%). En estos casos, se trata de productos estacionales cuyos vaivenes se relacionan con factores climáticos.
Dejanos tu comentario