Comenzó ayer el juicio por la violación en manada a una joven en la localidad de Caá Catí, en febrero de 2017. Los acusados son Lucas Almeida, Santiago Chávez y Nicolás Contín que se encuentran en libertad. La hermana de la víctima pidió justicia.
El juicio se realiza en el Tribunal Oral Penal N.° 2 de Corrientes y los acusados son Lucas Almeida, Santiago Chávez y Nicolás Contín, a quienes se les imputa el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante en concurso ideal, con abuso sexual agravado por el acceso carnal, hiperagravado por el número de autores”.
"Rocío se encuentra bien, tranquila, se ha mostrado fuerte y valiente al querer enfrentar a sus agresores. La acompaños para que mantenga la fortaleza que demuestra desde hace cuatro años", dijo Yanina, hermana de la víctima en el programa En el aire .
Los acusados no están detenidos, esto indigna a la víctima y sus familiares.
"Ellos (los acusados) pueden transitar libremente en el pueblo, jugar al fútbol y hacer sus vidas como si nada hubiese pasado, lo contrario de mi hermano", expresó la mujer.
"Mi hermana tuvo que irse a la Capital porque eran muchas las miradas acusadoras, no podía salir a la calle y le tocó la parte que le toca enfrentarse a la sociedad y sentir las miradas acusadoras", prosiguió.
Sobre la noche de la violación, Yanina relató: "El 17 de febrero de 2017, mi hermana, después de terminar los carnavales, ella es bailarina de una de las comparsas decidió con un grupo de amigos continuar la fiesta en un domicilio privado".
En ese lugar, tuvo la mala suerte de ser víctima de abuso, no se escuchaba cuando dijo que no.
"Me llamaron para decirme que mi hermana estaba en el hospital. Las amigas que estuvieron con ella, me contaron que si no estaban , la mataban", declaró.
Las amigas, decían que Rocío estaba bailando y los tres la levantan, tras lo muestra un video filmado por uno de los asistentes a la fiesta. La llevan en una pieza, la encierran y ahí cometen el abuso.
"Las supuestas amigas dicen que escucharon los gritos, fueron a socorrerla, casi derriban la puerta. Intentan llevarla a otro domicilio, pero por la condición de Rocío, la llevaron al hospital. Estaba alcoholizada, la vi y tenía golpes porque trató de defenderse, en una condición deplorable", indicó.
Con las pocas fuerzas que tenía Rocío, dio los nombres de los tres agresores. Según Yanina, los policías y médicos no actuaban, querían hacer parecer que nada pasó, no la querían escuchar. "Mi mamá pidió que la trasladen a Capital e hizo la denuncia", adujo.
A los tres jóvenes, los detuvieron de inmediato porque no lo encontraban.
Por último, la joven fue contundente al afirmar: "Caá Catí tomó el camino del silencio. No nos acompañaron, solo decían como se vestía o que hacía Rocío en las redes sociales. No tuvimos el acopañamiento de la sociedad pero vamos a seguir luchando para que se haga justicia por Rocío y para que no vuelva a pasar".
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