Ángel tiene 33 años, su familia adquirió el inmueble a una reconocida inmobiliaria.
“No cuento con intestino y esta maquinita me permite vivir, todo esto me pone muy nervioso. Mis padres compraron el terreno, la casa la hicimos nosotros. A mi papá desde el 2013 nos acusan de usurpación, llegaron un día que mi madre estaba sola y 5 personas vinieron sacarla a la fuerza, los trabajadores que estaban asfaltando la calle se percataron del hecho y defendieron a mi madre.
El joven electrodependiente dijo: “Mi padre compra por medio de Trofelli Propiedades en 120 cuotas y le dan un boleto de compra. El señor Montaña hace la sucesión e incluye este inmueble. Se resuelve la sucesión en venta a un señor de Apellido Sosa y al mes lo venden a un precio vil a los chinos a un precio más bajo del que había comprado el señor Sosa. La señora Sosa reconoce que no conoce el terreno, $20.000 pagaron los chinos por algo que Sosa había comprado más caro”.
“Mi padre salió sobreseído de las denuncias que le hicieron por usurpación. Se inició el juicio de prescripción adquisitiva en el juzgado de la doctora Herrero que es la que me está desalojando. La Cámara nos da la razón a nosotros. En 2003 adquirimos el derecho de propiedad y los chinos lo compran en el 2008 cuando ya no tenían derecho”, comentó Ángel.
En cuando al hecho de la justicia de intento desalojo dijo: “Ayer vinieron a desalojar el personal de justicia con el grupo GRIM, me parece exagerado, qué resistencia puedo tener yo, no me sacaron porque no trajeron ambulancia. El miércoles tengo audiencia con la doctora Herrero, no se que va a pasar. Esto días que me dieron de gracia fue gracias a la subsecretaria de Derechos Humanos de la Provincia y también se comunicaron con nosotros desde el INVICO”.
EN DESARROLLO...
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