La idea, similar a la de las estrellas utilizadas en siniestros viales, busca que familiares y amigos de quienes han fallecido debido a la pandemia puedan acceder a un lugar donde colocar placas conmemorativas y orar por la pérdida de sus seres queridos.
Desde el Foro Vecinal de Corrientes han iniciado un proyecto que busca generar un espacio de memoria para las personas que debido a la pandemia por el coronavirus han perdido la vida tras contagiarse por llevar a cabo su trabajo como personal de salud y también para todas las víctimas del virus Sars-Cov-2. Con una propuesta similar a la utilizada para recordar a las víctimas de siniestros viales, este grupo de familiares y amigos de los fallecidos, esperan poder acceder a un lugar donde tengan la posibilidad de colocar placas o estrellas que lleven el nombre de quienes los acompañaron en vida.
Mónica Mallorca, miembro del Foro Vecinal de los barrios Aldana, Bañado Norte, Pompeya y La Rosada, explicó que la idea de los vecinos y familiares, quienes cuentan con el apoyo de la Parroquia San Juan Bautista, es solicitar al municipio capitalino un espacio donde se puedan colocar placas recordatorias, a fin de que aquellas personas que han perdido a un ser querido cuenten con un sector específico donde recordarlos y que además sirva como homenaje para que la población correntina los tenga presentes. “Esta iniciativa comenzó ya hace cinco años, un 1 de agosto del 2015 también a raíz de una terrible tragedia que fue de público conocimiento, la muerte de estudiante sanrroqueño Maxi Aquino. Hoy lo que nos convoca son las consecuencias de la pandemia y la triste partida de nuestros seres querido”, detalló.
“Vamos a hacer las notas correspondientes al señor Intendente, al Gobernador, a la Municipalidad y a las áreas que correspondan para poder conseguir un lugar que pueda ser emblemático donde los familiares de las personas fallecidas debido a esta pandemia tengan un recuerdo que perdure para siempre”, señaló Mallorca. Así mismo hizo hincapié en que, desde su perspectiva, la posibilidad de contar con un lugar diferente al cementerio donde descansan los restos de los fallecidos por complicaciones vinculadas al COVID19, facilitaría que se lleven a cabo homenajes y también, podría funcionar como un lugar de oración que alivie a quienes sufren por tener a una persona hospitalizada y quieran elevar plegarias por su salud.
Diario Época
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