“La consolidación de la seguridad laboral en lo más alto de las razones para conservar el trabajo actual puede explicarse a partir de una coyuntura en la que al no haber crecimiento del empleo, se genera una menor movilidad laboral”, afirmó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.
En orden de importancia, completan el top 5 de razones para permanecer en un empleo según los argentinos: salario y beneficios atractivos (42%);ambiente de trabajo agradable (40%); equilibrio entre vida familiar y profesional (40%) y, por último, oportunidades de desarrollo profesional (39%).
El estudio profundiza sobre las medidas que estarían dispuestos a tomar los argentinos a cambio de una mayor seguridad laboral. Así, el 34% de los encuestados sostuvo estar dispuesto a resignar entre el 1 y 10% de su salario para tener un trabajo más estable; un 24% afirmó que estaría dispuesto a resignar más del 10% de su sueldo a cambio de mayor seguridad, mientras que el 26% indicó no estar dispuesto a resignar salario en favor de una mayor estabilidad laboral. Por su parte, un 16% respondió no saber qué hacer frente a este interrogante.
Al ser indagados sobre los factores determinantes para irse de un empleo, los argentinos consultados pusieron en un claro primer lugar una compensación demasiado baja (54%). Le siguen la falta de oportunidades de desarrollo profesional (46%); falta de reconocimiento/recompensas (34%); falta de estabilidad financiera (28%) y condiciones de trabajo poco flexibles (24%).
Al analizar los factores que impulsan a los trabajadores a quedarse o irse de un empleo por género, surge que para las mujeres resulta más importante el equilibrio entre la vida familiar y profesional, con una diferencia de 3 puntos porcentuales respecto a los hombres, situación que se repite respecto al factor de flexibilidad, donde la brecha es aún mayor, situando a las mujeres (42%) 9 puntos porcentuales por encima de los resultados arrojados para los hombres (33%).