La justicia federal condenó en un juicio abreviado a tres años de prisión en suspenso y le ordenó a modo de resarcimiento donarle 20.000 pesos a la ONG Caritas, a partir de la denuncia de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip).
Se trata del dueño de un supermercado que adulteró controladores fiscales.
La maniobra consistió en disminuir la base imponible de sus impuestos a través de la violación de precintos, bloqueos y desbloqueos sin intervención del servicio técnico y la utilización de un programa no homologado.
El organismo recaudador descubrió el fraude tras detectar que el comerciante emitía tickets de manera irregular - y hasta duplicados-, ya que en los diferentes puntos de ventas se hallaron comprobantes con la misma numeración.
Tras la denuncia de la Afip, el Juzgado Federal de Paso de los Libres ordenó un allanamiento en el domicilio del imputado, donde se incautaron cuatro controladores fiscales cuya adulteración luego fue probada por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (I.N.T.I.).