La UNNE difundió un informe respecto de un relevamiento entre estudiantes que viven en una situación vulnerable. El 75 % padece agresiones físicas y el 71 %, psicológicas. Son las mujeres las que están más expuestas.
Un grupo de profesionales de diferentes áreas realizó una encuesta con mil adolescentes, luego de un taller de sensibilización organizado como parte del Proyecto de Voluntariado "Universidades Públicas Solidarias". El mismo pertenece a la Facultad de Derecho y se aplicó en las dos provincias donde la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) tiene sede.
Los primeros resultados refieren solo a las instituciones correntinas, ya que los datos de Chaco aún se están procesando.
En el informe precisan que el 38 % de los encuestados manifestó que es víctima de violencia intrafamiliar, de los cuales el 75% padecen violencia física, el 71 % violencia psicológica y el 8 % sexual.
A la vez, de los adolescentes que manifestaron sufrir cualquier tipo de violencia en el seno familiar, el 59 % son mujeres y el 41 % varones.
Identificaron al agresor de la siguiente manera: el 31 % son ambos padres, el 19 % solo la madre, 18 % solo el padre. En porcentajes menores también identificaron a los abuelos convivientes, hermanos mayores, tíos y padrastros.
Fueron 580 los estudiantes correntinos que respondieron de manera anónima, cuyos resultados fueron dados a conocer recientemente.
La directora del proyecto, Pura Gauna, comentó que "al leer cada encuesta, nos encontramos con un claro pedido de auxilio de los jóvenes", y agregó que "no solo respondieron cada ítem del cuestionario, sino que se tomaron el tiempo para contar su historia personal".
"A la hora de precisar los tipos de violencia a los que son sometidos, muchos refieren a la humillación. La palabra inservible se lee constantemente; el abandono emocional: ‘Mis padres no me quieren escuchar, me han abandonado, me insultan por mi orientación sexual, se burlan de mi físico’", detalló la abogada Jésica Paz, miembro extensionista del proyecto.
También, cuando consultaron sobre el tipo de violencia física a las que son sometidos, señalaron que son golpeados con diversos elementos: cintos, palos, chicote, tenaza, golpes, hasta inclusive la utilización de armas.
"Con respecto a la violencia sexual, tanto las mujeres como los varones han contado su experiencia, en casi igual porcentaje. Curiosamente, los varones se han explayado más y se nota en cada letra la angustia ante la situación, eliminando así el mito de que solo las mujeres son víctimas de violencia", agregó Paz.
En cada lugar en donde se realizaron los talleres y las encuestas, la directora del proyecto estuvo acompañada por docentes de las cátedras de Derecho Penal, Isidoro Sasson, y de Civil V "A", Fernando Samudio y Gabriela Altamirano; el juez de Paz de la localidad de Itá Ibaté, Eduardo Modenutti, y estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNNE y de la Licenciatura de la Carrera de Trabajo Social.
Otro dato que mencionan en el informe fue que los cuestionarios arrojaron que los adolescentes tienen en claro que pueden y deben "denunciar".
Sin embargo, "no se sienten acompañados para realizar ese paso, y es allí donde nosotros concientizamos brindándoles todas las herramientas que ellos tienen a su alcance más cercano", dijo Gauna.
Por su parte el médico pediatra, Flavio Serra, participante del proyecto, consideró que para revertir esta situación de violencia "se necesita la participación y el compromiso de todos, porque para mejorar la conducta de la juventud requiere mejorar su memoria emocional, y para ello necesitan de buenos ejemplos en la familia, en las escuelas, en la comunidad y en los dirigentes".
Por último, aseguran que con el compromiso de la subsecretaria general de Extensión Universitaria de la UNNE, Viviana Bercheñi, la institución trabajará junto a los profesionales que llevan adelante este proyecto para definir estrategias que aborden el problema de forma interdisciplinaria.
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