El gobernador recorrió el predio y aseguran que la Provincia desarrollará un proyecto para reutilizar el edificio.
Hace pocas semanas terminó el proceso de traslado de los internos de la antigua Unidad Penal 1 a la nueva cárcel construida en San Cayetano. Allí, en el flamante edificio ya se encuentran los reclusos y el edificio ubicado en la avenida 3 de Abril, a metros de la costanera, quedó vacío.
En este contexto, y con la idea de planificar una intervención en este lugar, el gobernador Gustavo Valdés recorrió la antigua cárcel, acompañado por el ministro secretario general de la Gobernación, Carlos Vignolo.
Durante su visita al complejo, el primer mandatario provincial tomó contacto con efectivos y personal que cumple funciones aún allí. Aprovechó también para recorrer diversas áreas de la unidad penal, como los talleres donde los internos realizaban diferentes capacitaciones como parte de su proceso de reinserción.
Desde la Provincia señalaron que en el espacio ubicado frente a la bajada del puente General Belgrano "se llevará adelante oportunamente un proyecto".
Si bien todavía no hay definiciones al respecto, se analizan varias alternativas para que la vieja cárcel se convierta en un espacio de uso público.
El edificio tiene más de 130 años y su predio una extensión de casi dos hectáreas. Se trata de una cárcel construida a fines del siglo XIX, que fue emplazada allí porque se trataba de una zona periférica, pero que paulatinamente fue quedando incluida en el ejido urbano y en uno de los sectores más transitados y concurridos.
Especialistas en arquitectura y urbanismo consideran que la vieja unidad penal cuenta con una alta trascendencia patrimonial e histórica.
Su mayor valor se centra en la fachada tipo castillo, que la convierte en uno de los pocos edificios de este estilo en la provincia y en la región.
Ahora, la Provincia trabajará en un proyecto de remodelación para que el predio pueda ser reutilizado tras más de un siglo funcionando como penitenciaría.
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