Ante la posibilidad de derogar la norma que prohíbe le consumo de alcohol en las recepciones, el empresario correntino comentó que “el mayor enojo es el de los padres” y que los chicos ya vienen de la previa.
En comunicación con EN EL AIRE Guillermo Braun comentó el sistema que tienen para la realización de los eventos en la venta de bebidas: “Nosotros pedimos los documentos a los que compran y vemos el desarrollo de la fiesta y vamos escalonando, vendemos una hora y paramos otra. Recibimos muchos enojos de los padres, ellos me llegaron a decir que iban a ir al auto a tomar con los hijos y que le permitan volver a ingresar”.
Ante la novedad de la derogación de la norma dictada en 2016 dijo: “Tengo que tener la bebida correspondiente, ya derogada la orden voy a pedir documentos y vender solo a los mayores. Son solo dos o tres empresas, el Municipio tiene que hacer control de alcoholemia. Venimos de varias cenas y estacionan combis que vienen de la previa y luego los buscan para hacer el after, es complicado”. Resaltó que los jóvenes ya vienen así y que “ocupan nuestras ambulancias, tengo una para cada recepción y cena”. Cuando pusieron esta ordenanza, el primer año fue catastrófico, los chicos toman antes. Hasta ahora no hicieron control de alcoholemia , estaría bueno que lo hagan”, enfatizó.
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