Graciela, madre de una de las víctimas que sufrió abuso por parte del ginecólogo Gerardo Dahse hace 13 años habló en exclusiva con En el aire y relató el calvario que padeció la joven.
"Me costó mucho decidirme a hablar porque el silencio le da poder a lo que está mal", dijo Graciela y añadió que siente culpa porque llevó a su hija con el médico. "Es difícil asimilar tener una persona tan agradable delante y detrás hay un gran tigre".
La hija de Graciela llega a Dahse porque tuvo un embarazo y falleció antes de los cuatro meses de gestación. Tuvo que realizarse un legrado. Le quedan restos y debe volver a atenderse con el ginecólogo.
Dos meses después, la joven presentó un atraso, concurre con Dahse quien se enoja porque según él, ella debía cuidarse y no lo hizo.
En el consultorio, cierra el hombre la puerta con llave, la hace acostar en la camilla, la inyecta anestesia y se durmió. Al despertar, el doctor estaba con su ropa interior baja.
"Hace 13 años, hicieron prescribir la causa", aseguró Graciela, contando que realizó la denuncia en octubre de 2008, cuando su hija, menor de edad, entró en una crisis impresionante y se quiso suicidar, "se convocó a una junta médica, y la revisaron. No tengo queja de los que actuaron en el peritaje, que me dijeron que tenía suficiente pruebas para la causa. Mi hija contó la situación de abuso, pero como era menor la denuncia la realicé yo” , aseveró.
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