El equipo de Grelak se impuso por la mínima diferencia a Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay, un resultado que no refleja lo que se vio a lo largo de los 90 minutos, pero que en definitiva sirvió para que el “aurirrojo” obtenga su primera victoria en el torneo.
Muchas veces se ha dicho y muchas veces se repetirá: los goles se hacen, no se merecen, y eso fue lo que le sucedió ayer a Boca Unidos que ganó, consiguió su primer triunfo en el torneo, pero el 1 a 0 frente a Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay no refleja con claridad la producción que tuvo el equipo que conduce Alfredo Grelak. No cabe dudas de que hubo shampoo y al por mayor después de lo que fue la presentación en Córdoba. Grelak hizo un profundo lavado de cabeza a sus dirigidos y ello quedó reflejado ayer, más allá del cambio de nombres que hubo en el once inicial.
Después de lo que se vio de Boca Unidos se puede decir que es un equipo con potencial, que tiene jugadores de nivel para la categoría y que está en condiciones de ingresar en la conversación por el ascenso a la Primera Nacional.
Grelak comenzó por echar mano al once inicial, armó una línea de tres pero con Nicolás Monje y Saúl Abecasis desdoblándose en la función de marcar, y cuando el equipo tenía la pelota, sumarse al ataque. Con ello reforzó la defensa y al mismo tiempo ubicó más gente en la mitad de cancha permitiéndole ello que el tucumano Martín Peralta tenga un lugar en el equipo, y con su gol, demuestre que en posición de ataque es un jugador importante.
Fue otro Boca Unidos, con más fútbol y generando una importante cantidad de situaciones de gol, que no se transformaron en tantos por esas cosas que tiene este hermoso deporte. Pero lo concreto es que el 1 a 0 no es un claro reflejo de lo que desplegó ayer el “aurirrojo” sobre el césped del “Leoncio Benítez”, que recién cuando se cumplían los 45 minutos de la primera parte pudo conseguirlo por intermedio de Peralta, que tras un centro desde la izquierda, el balón cayó en el corazón del área grande, y entre varios hombres de Gimnasia sacó el remate que dejó sin reacción al arquero Eduardo Flores.
Pero antes el arquero le había ahogado el grito de gol a Antonio Medina, tras un centro de Abecasis. También hubieron jugadas preparadas de pelota parada, que por muy poco no terminaron en fondo de la red.
Gimnasia, en esos primeros 45 minutos, tuvo una sola aproximación clara al arco de Luis Ardente, que se generó por una desinteligencia en la defensa de Boca Unidos, le dejó el balón servido a Rubén Tarrasco, pero el delantero definió por sobre el travesaño.
En la segunda parte, Boca Unidos pudo haber aumentado la cuenta, pero Gonzalo Ríos perdió en el mano a mano con Flores. Después el partido pasó a jugarse más en la mitad de cancha, buscando el “aurirrojo” sacar provecho de algún contragolpe y la habilidad del joven Federico Esteche, que ingresó por Peralta.
Boca Unidos no lo supo liquidar, y terminó sufriendo, porque fue Ardente quien arrojándose hacia su izquierda sacó un remate de Amarilla que se le metía junto al palo.
Hubiera sido inmerecido, y también para Boca Unidos es innecesario terminar sufriendo, cuando generó para algo más que el 1 a 0. Sirvió y alcanzó para ganar. Pero lo más importante es que el shampoo que utilizó Grelak dio resultado, porque le cambió la cabeza a sus dirigidos.
Ahora habrá que pensar en el viaje a Pergamino, donde lo esperará Douglas Haig. Hay que esperar por Antonio Medina que ayer salió lesionado y ver como evolucionaron de sus lesiones Maximiliano Oliva y Iván Silva. Pero lo importante es que se dio el primer paso y con un triunfo en el bolsillo se trabaja de otra manera durante esta semana en Corrientes.
DIARIO ÉPOCA
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